Catarata Palacala: la belleza llega en dos partes
De todas las cataratas que se
pueden visitar en la provincia de Huarochirí, Palacala destaca por su mayor
nivel de exigencia, la misma que hará entender al viajero que está listo para
rutas más intensas. Marcando así el paso a una nueva etapa dentro del mundo
trekk. Por ello esta ruta suele tornarse especial, a lo cual se agrega – claro está
– la belleza de su camino y lo imponente de su presencia.
La ruta se inicia en el óvalo de Santa Anita al promediar las 07:00 horas, desde donde se parte hasta el parque Echenique en Chosica (tres soles en couster y ocho soles en colectivo). En uno de los paradero colindantes se tomará el siguiente vehículo (3 soles de pasaje en promedio) hasta San Gerónimo de Surco, pueblo en el que se inicia el ascenso tras pagar 5 soles en una caseta turística municipal.
El inicio de la caminata debe ser en promedio a las 11:00 horas, luego de proveerse de agua, alimento y frutos secos. El camino desde el comienzo es en subida, pese a ello se recomienda
hacer tramos largos entre los descansos, los cuales deben ser muy aprovechados
para tomar fotografías de la ruta, en la cual se puede observar desde la
carretera Central hasta chacras llenas de flores ornamentales.
Como sucede en Huanano y Mortero,
el camino también está señalizado, por lo que no debe haber temor de una
posible perdida. A mitad de camino el desgaste empezará a sentirse y si no se
contó con los alimentos del caso, una solitaria cabaña (hay varias en la ruta pero
ésta es la última) aparecerá para proveer el visitante de agua, galletas, fruta
y chocolates. Desde este punto hacia adelante una creciente humedad en el
camino será la señal que Palacala está cerca.
Otras señales serán primero un
camino de piedras en las que se tiene que saltar para evitar el envolvente lodo
y segundo un pequeño puente que dará, finalmente, a la imponente catarata de
dos pisos en la que, pese a sus frías aguas, es posible también darse un
refrescante y gélido baño.
Tras las fotos de rigor el
retorno es en bajada pura, por ello – si bien el ascenso tiene un promedio de
tres horas – es posible llegar a San Gerónimo en un poco más de una hora. Quizás
el viajero se vea tentado a agilizar el paso, no obstante, se recomienda
tener paciencia y hacerlo con calma para evitar dar demasiado trabajo a las
rodillas.
Luego de Palacala la
recomendación es apuntar a la sierra norte de Lima, donde los destinos – Rúpac y
Cotomarca – no tienen cataratas pero entregan atardeceres encendidos y cielos
estrellados, para lo cual el trekking tendrá como compañero al campamento.
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