Pastoruri: el gigante que agoniza

En poco más de una década la zona de recreación Pastoruri (ya no puede ser considerado un glaciar) habrá desaparecido para siempre de las alturas del Parque Nacional Huascarán (en la región Ancash), por lo que solo quedará como motivo de estudio en libros y documentales y en el recuerdo de los viajeros que tuvieron la suerte de visitarla.

Para llegar a este bello lugar se debe coger un tour en una de las tantas agencias que operan en los alrededores de la Plaza de Armas de Huaraz, ciudad a la que se puede viajar haciendo uso de diversas empresas de transporte que salen desde la capital.

Los tours oscilan entre 30 a 40 soles. En el caso de Pastoruri el itinerario comprende un desayuno tradicional (a cuenta del viajero) para luego llegar a la zona desde donde se iniciará el ascenso (a pie o en caballo) hacia lo que aún sobrevive de lo que fuera en el pasado uno de los principales destinos turísticos del país y una importante reserva sólida de agua dulce de esta parte de Perú.

El visitante no podrá jugar con el hielo y deslizarse cuesta abajo como se hacía en los años 90. No, simplemente caminar por los alrededores y contemplar la lenta agonía de este gigante, apreciar la belleza del manto blanco que va retrocediendo cada vez más y, si es un viajero romántico, despedirse de él.

Al retornar a la ciudad se recomienda disfrutar los dulces y comidas típicas del lugar, o comer en algunos de los restaurantes de comida italiana que hay en Huaraz. Otros tours que se pueden hacer para aprovechar la estadía en la ciudad son las lagunas 69, Querococha o el complejo Chavín de Huantar.

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