Huaytapallana: ascenso a la cumbre del dios usurpador

Cuenta la leyenda que Ticsi Wiracocha, creador del pueblo Huanca, dejó de proteger a sus habitantes porque descubrió que adoraban a Huallallo Carhuancho, a quien consideró un dios usurpador, por lo que lo persiguió y exilió en las alturas de Huancayo, donde quedó convertido en el nevado Huaytapallana. 

Este místico lugar, ubicado a 5200 msnm, es hoy uno de los más importantes atractivos turísticos de la región Junín, debido a sus extensas áreas de nieve, su cielo azul de nubes frondosas y lagunas turquesas de cuerpos ovalados que pueden ser vistas durante el ascenso. 

Para llegar, se recomienda tomar el servicio de una de las agencias turísticas ubicadas alrededor del parque Constitución, en el centro de la ciudad de Huancayo. Las cuales por el costo de entre 30 y 40 soles llevaran al viajero hasta el punto de inicio del trekking al nevado. 

La caminata es ligera en los primeros minutos, hasta llegar a una subida que pondrá en prueba la resistencia y ansias de aventura pero que ofrece como recompensa la primera mirada al Huaytapallana. En adelante, el camino es intermitente entre subidas y bajadas, por lo que se recomienda tomar algunos descansos. 

Durante todo el ascenso se cuenta con la compañía de los guías de la agencia elegida para el viaje, por lo que dependerá de cada uno que tanto se aleja, ya sea por adelantarse o quedar relegado, esto considerando que el tiempo promedio del trekking debe ser de tres horas. 

Al llegar al cuerpo en sí del nevado, las actividades son las fotos de rigor, el armado de muñecos de nieve y el deslizarse usando costalillos o tablas, siempre con el cuidado respectivo para evitar resbalarse, lo cual puede ser una experiencia dolorosa. 

Si tienes interés por las historias paranormales y tienes paciencia, una opción adicional es realizar capturas en cámara de los alrededores y las lagunas, donde – según versiones de algunos visitantes – han sido vistos duendes y sirenas. 

Al volver al punto de partida, es recomendable comer algo para complementar las frutas secas y alimentos ligeros ingeridos durante el ascenso. Por ello, en el lugar hay un pequeño restaurante que ofrece mate de coca, caldos y trucha por un precio de entre 10 y 20 soles. 

Una vez en la ciudad de Huancayo hay actividades nocturnas por las que se puede optar (entre peñas, discotecas, bares y cine), claro está, dependiendo de cómo esté el cuerpo luego de un día de trekking relativamente exigente a la cumbre del dios usurpador.