Laguna Huacachina: el llanto de la sirena

Hace mucho tiempo una joven doncella de nombre Huacay China se internó en el desierto para llorar la muerte de su amado, un valiente guerrero que murió en batalla. Tanto fue su dolor que sus lágrimas terminaron por formar una laguna, la misma a la que ingresó para evitar ser lastimada por un forastero que la había visto sola e indefensa. Al día siguiente, al querer salir vio que ya no tenía piernas sino una cola de pez, por lo que se quedó a vivir ahí y cada noche de Luna nueva sale a la orilla para llorar por su amado.

Es esta leyenda una de las versiones con las que se explica el origen del nombre de la laguna de Huacachina, en el desierto de Ica, la cual en el 2017 fue incluida por The Telegraph, una de las publicaciones británicas más prestigiosas, en la lista de los 21 destinos más impresionantes en el mundo (la única en América Latina). 

Para llegar a este destino se deben tomar los buses que salen desde diversos puntos de Lima, tales como las avenidas Abancay, 28 de julio o México, entre otras. Las mismas que llevarán al visitante (por un costo promedio de 10 a 40 soles) a la ciudad de Ica, punto de partida final a la laguna en un promedio de 10 a 20 minutos. 

Huacachina es un verdadero oasis donde se puede pasear en bote, ver bellos atardeceres o simplemente realizar caminatas diurnas o nocturnas con la opción de pernoctar en los hoteles del rededor. 

Para quienes gusten de la aventura, también es posible practicar en las dunas deportes como el sunboard o realizar paseos a toda velocidad en los vehículos conocidos como tubulares. El costo del tour es en promedio de 30 a 50 soles. 

Esta visita se puede realizar en un full day pero la recomendación es aprovechar para conocer otros lugares, tales como la reserva de Paracas o las Islas Ballestas en ese mismo día o en dos, según el presupuesto y tiempo del visitante.

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