Catarata Huanano: punto de inicio al mundo trekking
Existe un pequeño camino hacia un mirador que da vista a una pared
de rocas enormes, con aguas heladas que se deslizan hasta alcanzar la caída
libre a un poco profundo pozo donde, no obstante, un chapuzón es posible. Se trata
de una ruta fácil, apacible, ideal para un día de paseo en familia o con la
pareja y recomendada para quienes desean iniciarse en el apasionante mundo del
trekking.
La ruta a la cascada de Huanano
se inicia en el ovalo de Santa Anita, el cual en realidad es aquel punto de la
carretera Central donde nacen dos importantes vías, la avenida La Molina hacia
el distrito del mismo nombre y Los ruiseñores en dirección contraria. La congestión
vehicular, los gritos de jaladores y cobradores de combi, el sonido de los cláxones
y la gente misma que se moviliza presurosamente, son una pequeña muestra de la ciudad
que se desea dejar atrás.
Ovalo o no, este lugar se
convertirá para todo caminante en el punto de encuentro ideal para más de una
ruta que apunte a la carretera Central. Desde el mismo se inicia el
escape de Lima. La opción más rápida es tomar los autos que hacen colectivo
hacia Chosica a ocho soles por persona. Una vez en este distrito, un desayuno
ligero pero nutritivo es lo recomendable para luego dirigirse al parque
Echenique, donde están los paraderos hacia los distritos de la provincia de
Huarochiri. En un promedio de 40 minutos se llegará al pequeño y acogedor San
Jerónimo de Surco.
El citado distrito ha hecho del
turismo una actividad importante, ahí se pueden comprar algunas cosas para el
camino (fruta, agua, pilas, chocolates, etc) y tras pagar tres soles en una
pequeña gaceta turística se inicia la ruta, la cual está compuesta por una recurrente señalización, algunas mesas al lado de parte del camino para un
descanso – almuerzo, un portal que da paso a pequeñas rocas donde se dice se
cobijaron antiguos peruanos y un pequeño ascenso donde una capilla es la última parada antes de la cascada, cuya caída de sus aguas ya se puede escuchar desde este
lugar.
La ruta es en promedio de una
hora, teniendo en cuenta las paradas para las fotos de rigor y apreciar el
paisaje, lo cual es obligatorio, ya que la mayoría de recuerdos se forjan en el
trayecto a todo destino. Tras dar la última curva, Huanano se muestra bella e
imponente ante los ojos del visitante desde un mirador que cuenta además con dos baños, rústicos pero oportunos. Un chapuzón,
la práctica de rapel, un descanso bajo un viejo roble que se yergue frente a la
cascada, son algunas de las actividades recomendadas antes de volver.
En el trayecto de
retorno es casi obligatoria una parada en el parque Central de Chosica, donde
se podrá degustar algunos dulces o apreciar algunos de los shows de los cómicos
ambulantes que laboran en este lugar. El poco esfuerzo te permitirá darte este
gusto, se podría decir que es la licencia de todo inicio, porque las siguientes
rutas elevarán el nivel de exigencia, tanto que en los retornos querrás llegar
lo más pronto posible a casa.
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