Minimundo: la ciudad de los liliputienses
Al atravesar la plaza de la Victoria, enorme
y populosa, el Inca de piedra que señala el horizonte le recordó al héroe, y a
Vallano que decía: "Manco Cápac es un puto, con su dedo muestra el camino
de Huatica” (Llosa, 1962, p.42). Pasajes literarios como éste (de la obra La
ciudad y los perros) así como de la historia del Perú pueden ser evocados durante
el recorrido por Minimundo.
Esta ciudad en miniatura se ubica en la
cuadra 17 de la avenida Salaverry, en pleno corazón de Jesús María, al cual se
puede llegar en auto propio o con los buses públicos que provienen del centro
de Lima o de la Av. Javier Prado.
Tras ingresar hay dos claras
divisiones, la del parque propiamente dicho y la de una pista de hielo
(servicio que tiene otro costo). El visitante debe elegir el camino arcillado
de la izquierda, para rápidamente tener frente a su vista las primeras maquetas
del recorrido.
La Oroya, la Plaza Mayor, el parque
Universitario y la Plaza San Martín son las más resaltantes en esta primera
parte. Anecdóticamente, en el esfuerzo por recrear fielmente cada detalle, se
ha reproducido incluso el apremiante tráfico de la avenida Abancay. Al
continuar el camino se puede apreciar también el colegio Guadalupe, el Estadio
Nacional, el aeropuerto Jorge Chávez y el Circuito Mágico del Agua y la maravilla
del mundo Machu Picchu, entre otros lugares representativos del país.
El horario de atención es de 15:00 a
20:00 horas de martes a viernes. Mientras que los fines de semana y feriado de
11:00 a 20:00 horas. El costo del ingreso es de ocho soles, pero los niños
menores de tres años ingresan gratis y los residentes de Jesús María entran 2x1
todos los días.
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